Caldas: Comunidad del oriente caldense vigila sus ríos

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Martes, Abril 29, 2014

RUBÉN DARÍO LÓPEZ
LA PATRIA | PENSILVANIA

Suspender una licencia cuando hay daño ambiental ya no vale la pena, afirmaron asistentes al Foro-taller sobre las microcentrales hidroeléctricas. El evento se realizó en Pensilvania este fin de semana, con la participaron de unas 80 personas, entre líderes y comunidad del oriente de Caldas.  
El objetivo fue entregar información útil para la resolución de conflictos ambientales. «Queríamos que se conocieran e identificaran los impactos que hay en sus territorios», expresó Adriana Martínez, líder del proceso de participación ciudadana de Corpocaldas.  
En las intervenciones también se contemplaron aspectos positivos sobre el desarrollo energético: construcción de salones comunales o ayuda para reparar escuelas y dotar de computadores. No obstante, la comunidad recordó que a finales de este año volverá el Fenómeno del Niño, que se le suma a la disminución del caudal de los ríos. 

Naturaleza en foco
Otro tema fue el trasvase del Río Manso a la quebrada Santa Bárbara y de esta al río La Miel para abastecer al embalse Amaní de la Miel I. Asistentes manifestaron que se perjudicaron 22 quebradas, sus caudales mermaron porque se perdieron por las fisuras que produjo la construcción del túnel.
Además expresaron que el Gobierno no le ha puesto el debido cuidado al río Guarinó para conservar este caudal.
Las comunidades afectadas del complejo hidroeléctrico del oriente de Caldas piden cumplir los compromisos del Gobierno y de Isagén de compensar por los daños causados.

Empresas
Durante el foro fueron mencionadas empresas como Isagén, que explota hidroeléctricas; Anglo Gold Ashanti, de oro, y Gayai Energety, de uranio, cerca a los corregimientos de Berlín y San Diego (Samaná).

Más hidroeléctricas
Inficaldas desarrolla un proyecto de la hidroeléctrica Miel II en Marquetalia, Samaná y Victoria. Este se encuentra en búsqueda de un socio que garantice un 30% para el departamento.  

Proponen
Estrella Soto, Manzanares

Lo importante fue conocer las experiencias de este tipo de proyectos en otras regiones del país y la forma como las comunidades se ven afectadas y así prevenir graves perjuicios en nuestra región.

Carlos Augusto Tangarife, director de la Fundación para el Desarrollo (Samaná)
En este foro se han evidenciado diferentes modelos de riesgo para el agua en el Oriente de Caldas porque el riesgo sigue siendo enorme. Hacemos un llamado de atención a las entidades del departamento, a Corpocaldas y a las alcaldías porque estamos a tiempo de evitar daños mayores.

Alonso Giraldo, Cañaveral (Victoria)
El verano de 15 días ha escaseado hasta un 50% el agua del río Guarinó. La pesca ha desparecido río abajo en veredas como El Llano y Canaan. Lo importante es que este taller no se quede en palabras, tenemos que organizarnos y actuar.

Erik Marcelo Sepúlveda, Corpoenea (Manizales)
El primer esfuerzo es sistematizar los casos para identificar estrategias desde las comunidades y hacer posible que existan acciones concretas para resolver conflictos ambientales y de patrimonio hídrico.

Floresmiro Galindo, Berlín (Samaná)
El trasvase del río Manso estaba inicialmente para 20 litros por segundo, pero recorrimos el túnel y comprobamos que están saliendo más de 300 litros por segundo y siguió la filtración. Estamos muy afectados con Hidromiel I y con la explotación de uranio.

Teresita Lasso, Universidad de Caldas
Los asistentes son campesinos, pescadores, y representantes de las comunidades afectadas con los proyectos que quieren explotar el agua sin medir las consecuencias funestas para la región, sus habitantes, la fauna y la flora. Estoy impresionada porque la gente está aprendiendo a conocer y a defender su territorio, está reformada, consciente y activa.

Herenia Polanía, Movimiento Cívico no al transvase del río Guarinó
Para poder mover la tercera turbina de la Miel I Isagén necesitó las aguas de los ríos Guarinó y Manso, sin medir las consecuencias que la población ahora está padeciendo, y lo peor es que esto ya es imposible de remediar. Con suspender una licencia no se pueden suspender los daños ambientales.

Juan Pablo Soler, Movimiento Ríos Vivos de Colombia
A pesar de que estas microcentrales del oriente de Caldas son pequeños proyectos hidroeléctricos, operan con la misma lógica de generar lucro sin pensar en las necesidades vitales de las comunidades locales. Es necesario transformar el modelo energético con la participación de todos los sectores de la sociedad.

Tomado de: http://www.lapatria.com/caldas/comunidad-del-oriente-caldense-vigila-sus-rios-77516 (Abril 30 de 2014)

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